Dejamos atrás 1990 para dar paso a 1991, los años 80 ya parecen estar muy lejos y el mundo del cine consigue pasar página y olvidarse de viejas sagas a las que los 90 no han sentado demasiado bien.
El inicio del nuevo cine
En 1991 empieza la construcción de lo que sería el cine de esta década, los efectos especiales generados por ordenador (que tanto nos alucinaban entonces y de los que tanto se abusa ahora) empezaban a tomar forma, concretamente forma de T-1000 en la película que revolucionaría el mundo de los efectos especiales. “Terminator 2: El juicio final” es el gran buque insignia del cine de esta década, aunque desprestigiada debido a su temática y género, la película de James Cameron con Arnold Schwarzenneger en el papel de ciborg asesino futurista consiguió captivar a toda una generación que, ya inmune a todo tipo de violencia en la pantalla, se dejo fascinar por la "aleación mimética de polietileno" del nuevo ciborg que Skynet envió para matar a John Connor.
El verdadero cine de 1991
Aunque parezca que 1991 fue un gran año para el cine (y tecnológicamente podemos decir que lo fue), la gran parte de la producción cinematográfica de este año se basó, básicamente, en películas familiares. La mayoría pura basura que nadie recuerda y mejor que sea así, pero entre ellas cabe destacar el salto a la gran pantalla de “La Familia Addams”. Película que, como tantas otras, es solo alabada por la gente que creció con ella ya que el argumento era más bien tirando a deficiente (si es que donde estén los Addams de los 60 que se quiten los demás). Pasando por encima por la película anual de la factoría Disney, ese año “La Bella y la Bestia”, es imprescindible destacar otra de las grandes películas familiares de 1991, “Agárralo como puedas 2½: El aroma del miedo”, es una de las últimas películas del equipo ZAZ donde ya se veía el declive de la carrera del trío cómico estadounidense formado por David Zucker, Jim Abrahams Jerry Zucker.
Ese mismo año Steven Spielberg estrenó Hook, una superproducción que no dejo a nadie indiferente. La asociación entre Spielberg y Robin Williams fue incluso demasiado empalagosa incluso para los niños de la época (Aunque siempre me preguntare que hubiera pasado si Michael Jackson hubiera conseguido el papel de Peter Pan que tanto anhelaba. Quizá ahora en vez de fracaso cinematográfico estaríamos hablando de peli de culto).
Los Frikis también llenaban salas de cine
Aunque para la gente que no entiende esta forma de vida le pueda parecer que esto de ser friki es una moda pasajera, la verdad es que los frikis existimos desde… probablemente 10 segundos después del Big Bang (seguro que algún microorganismo había ya que le gustara jugar al Dungeons & Dragons y leer comics de Marvel).
Pues bien, 1991 fue un gran año para la comunidad friki ya que se estreno “Tortugas Ninja 2: El secreto de los mocos verdes”, manteniendo toda la esencia de la película original. También se estreno la séptima parte de Pesadilla en Elm Street, “Pesadilla Final: La Muerte de Freddy”, donde después de 10 años matando jóvenes, Krueger ha conseguido acabar con toda la población infantil de Sprinwood y en la que aparece la hija perdida de Freddy (todo un peliculón imprescindible para los amantes del cine clásico de terror).
Pero ese año, la gran película friki que llenó las salas de cine fue “Star Trek VI: Aquel País Desconocido”, la sexta entrega cinematográfica de una de las franquicias televisivas más importantes del mundo. Esta película marco una época al significar el punto y final a la primera generación de Star Trek.
Los primeros mitos de los 90
Casa generación a tenido sus grandes personajes ilustres. Si los 70 tuvieron a la niña del Exorcista, a Luke Skywalker y a Han Solo y a Rocky Balboa y los 80 a Indiana Jones, Terminator y a Toni Montana, los 90 tuvieron sus dos primeros personajes ilustres en esta década. Por supuesto estoy hablando de Max Cady de “El cabo del Miedo” (Abogadoo… ¿estar ahí?) y de Hannibal Lecter de “El silencio de los corderos”. Los thrillers habían vuelto y por fin con unos autores dignos de competir con el mismísimo Alfred Hitchcook.
El inicio del nuevo cine
En 1991 empieza la construcción de lo que sería el cine de esta década, los efectos especiales generados por ordenador (que tanto nos alucinaban entonces y de los que tanto se abusa ahora) empezaban a tomar forma, concretamente forma de T-1000 en la película que revolucionaría el mundo de los efectos especiales. “Terminator 2: El juicio final” es el gran buque insignia del cine de esta década, aunque desprestigiada debido a su temática y género, la película de James Cameron con Arnold Schwarzenneger en el papel de ciborg asesino futurista consiguió captivar a toda una generación que, ya inmune a todo tipo de violencia en la pantalla, se dejo fascinar por la "aleación mimética de polietileno" del nuevo ciborg que Skynet envió para matar a John Connor.
El verdadero cine de 1991
Aunque parezca que 1991 fue un gran año para el cine (y tecnológicamente podemos decir que lo fue), la gran parte de la producción cinematográfica de este año se basó, básicamente, en películas familiares. La mayoría pura basura que nadie recuerda y mejor que sea así, pero entre ellas cabe destacar el salto a la gran pantalla de “La Familia Addams”. Película que, como tantas otras, es solo alabada por la gente que creció con ella ya que el argumento era más bien tirando a deficiente (si es que donde estén los Addams de los 60 que se quiten los demás). Pasando por encima por la película anual de la factoría Disney, ese año “La Bella y la Bestia”, es imprescindible destacar otra de las grandes películas familiares de 1991, “Agárralo como puedas 2½: El aroma del miedo”, es una de las últimas películas del equipo ZAZ donde ya se veía el declive de la carrera del trío cómico estadounidense formado por David Zucker, Jim Abrahams Jerry Zucker.
Ese mismo año Steven Spielberg estrenó Hook, una superproducción que no dejo a nadie indiferente. La asociación entre Spielberg y Robin Williams fue incluso demasiado empalagosa incluso para los niños de la época (Aunque siempre me preguntare que hubiera pasado si Michael Jackson hubiera conseguido el papel de Peter Pan que tanto anhelaba. Quizá ahora en vez de fracaso cinematográfico estaríamos hablando de peli de culto).
Los Frikis también llenaban salas de cine
Aunque para la gente que no entiende esta forma de vida le pueda parecer que esto de ser friki es una moda pasajera, la verdad es que los frikis existimos desde… probablemente 10 segundos después del Big Bang (seguro que algún microorganismo había ya que le gustara jugar al Dungeons & Dragons y leer comics de Marvel).
Pues bien, 1991 fue un gran año para la comunidad friki ya que se estreno “Tortugas Ninja 2: El secreto de los mocos verdes”, manteniendo toda la esencia de la película original. También se estreno la séptima parte de Pesadilla en Elm Street, “Pesadilla Final: La Muerte de Freddy”, donde después de 10 años matando jóvenes, Krueger ha conseguido acabar con toda la población infantil de Sprinwood y en la que aparece la hija perdida de Freddy (todo un peliculón imprescindible para los amantes del cine clásico de terror).
Pero ese año, la gran película friki que llenó las salas de cine fue “Star Trek VI: Aquel País Desconocido”, la sexta entrega cinematográfica de una de las franquicias televisivas más importantes del mundo. Esta película marco una época al significar el punto y final a la primera generación de Star Trek.
Los primeros mitos de los 90
Casa generación a tenido sus grandes personajes ilustres. Si los 70 tuvieron a la niña del Exorcista, a Luke Skywalker y a Han Solo y a Rocky Balboa y los 80 a Indiana Jones, Terminator y a Toni Montana, los 90 tuvieron sus dos primeros personajes ilustres en esta década. Por supuesto estoy hablando de Max Cady de “El cabo del Miedo” (Abogadoo… ¿estar ahí?) y de Hannibal Lecter de “El silencio de los corderos”. Los thrillers habían vuelto y por fin con unos autores dignos de competir con el mismísimo Alfred Hitchcook.
JACJ
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