El 3-D ha vuelto y esta vez, es para quedarse
El futuro del cine está en nuestras manos. Otra vez la eterna lucha entre los pioneros y los conservadores volverá a dejar el futuro del séptimo arte en el aire, y nunca mejor dicho ye que próximamente se estrena “UP”, la última obra (¿maestra?) de la factoría Pixar en el nuevo 3-D Digital.
Toda esta introducción viene a cuento de que el otro fui al cine a ver “ICE AGE 3” y después de 10 minutos reflexionando en si verla en 2D o arriesgarme a verla en “espectacular 3-D”. Finalmente me decidí a verla en 3-D (no os mentiré, si no fuera por la diferencia de precio no lo hubiera dudado) y solamente al entrar a la sala y sentarme ya oigo los primeros comentarios. Un padre le decía a su hija textualmente “Esperemos que no sea toda en 3-D porque si no nos aburriremos mucho”. ¿¡¿¡PERO QUE DEMONIOS ES ESTO!?!?. Normal que el cine este en crisis si la gente piensa así. Este es el tercer intento de implantar el cine en 3-D y por primera vez la calidad de las tres dimensiones es extraordinaria. Por ejemplo, “ICE AGE 3” no es nada del otro mundo, sigue en la línea de sus dos predecesoras pero la experiencia en 3-D consigue que te metas en la dimensión desconocida del cine, la profundidad. Este nuevo sistema tridimensional no pretende ser espectacular con imágenes que salen de la pantalla para hacer que al público le caiga la baba sino que pretende, y lo consigue, dar la sensación de realismo, de meterte en la película como si de una obra de teatro se tratase.
Aunque no todo desde mi punto de vista son elogios hacia el 3-D, después de salir del cine se me plantea la duda de si el lenguaje cinematográfico que conocemos a quedado obsoleto, reconozco que la eficacia de las tres dimensiones funciona muy bien en los planos generales pero pierde fuerza y realismo en los planos cortos y aun más en los planos conjuntos con escorzo. Y podríamos hablar de la profundidad de campo que podría quedar olvidada en un cine donde la profundidad es muy importante.
Bueno, como decía en el inicio de este artículo, el futuro de del nuevo cine 3-D está en nuestras manos y me preocupa ver que solo se apuntan al carro del 3-D películas de animación. Porque sin querer insultar a este género cinematográfico, el gran público desea ver películas con actores reales
El futuro del cine está en nuestras manos. Otra vez la eterna lucha entre los pioneros y los conservadores volverá a dejar el futuro del séptimo arte en el aire, y nunca mejor dicho ye que próximamente se estrena “UP”, la última obra (¿maestra?) de la factoría Pixar en el nuevo 3-D Digital.
Toda esta introducción viene a cuento de que el otro fui al cine a ver “ICE AGE 3” y después de 10 minutos reflexionando en si verla en 2D o arriesgarme a verla en “espectacular 3-D”. Finalmente me decidí a verla en 3-D (no os mentiré, si no fuera por la diferencia de precio no lo hubiera dudado) y solamente al entrar a la sala y sentarme ya oigo los primeros comentarios. Un padre le decía a su hija textualmente “Esperemos que no sea toda en 3-D porque si no nos aburriremos mucho”. ¿¡¿¡PERO QUE DEMONIOS ES ESTO!?!?. Normal que el cine este en crisis si la gente piensa así. Este es el tercer intento de implantar el cine en 3-D y por primera vez la calidad de las tres dimensiones es extraordinaria. Por ejemplo, “ICE AGE 3” no es nada del otro mundo, sigue en la línea de sus dos predecesoras pero la experiencia en 3-D consigue que te metas en la dimensión desconocida del cine, la profundidad. Este nuevo sistema tridimensional no pretende ser espectacular con imágenes que salen de la pantalla para hacer que al público le caiga la baba sino que pretende, y lo consigue, dar la sensación de realismo, de meterte en la película como si de una obra de teatro se tratase.
Aunque no todo desde mi punto de vista son elogios hacia el 3-D, después de salir del cine se me plantea la duda de si el lenguaje cinematográfico que conocemos a quedado obsoleto, reconozco que la eficacia de las tres dimensiones funciona muy bien en los planos generales pero pierde fuerza y realismo en los planos cortos y aun más en los planos conjuntos con escorzo. Y podríamos hablar de la profundidad de campo que podría quedar olvidada en un cine donde la profundidad es muy importante.
Bueno, como decía en el inicio de este artículo, el futuro de del nuevo cine 3-D está en nuestras manos y me preocupa ver que solo se apuntan al carro del 3-D películas de animación. Porque sin querer insultar a este género cinematográfico, el gran público desea ver películas con actores reales
(y “G-Forces” no me vale y con “Destino Final, Deth Trip 3D” permitidme no tener demasiadas esperanzas).
¡Dios! Digo George, ya tardas en reestrenar STAR WARS.
¡Dios! Digo George, ya tardas en reestrenar STAR WARS.
JACJ
No hay comentarios:
Publicar un comentario