viernes, 16 de octubre de 2009

Yo crecí con el cine de los 90 (III)

Los años 90 seguían avanzando y llegó 1993, la constante falta de creatividad que se repetía una y otra vez en el cine noventero no dejaría de acompañarnos pero por primera vez en esta primera mitad de década se produciría un golpe de efecto de los grandes cineastas.


Lo peor de 1993
No nos engañemos, 1993 también fue año de películas familiares y de secuelas sin fin. Pero por extraño que parezca, muchas de estas películas consiguieron pasar (para bien o para mal) a la historia por toda una generación de niños que vimos una y otra vez estas películas. Ejemplo de estas películas son “Liberad a Willy”, “Beethoven 2: La familia crece”, “Los Caraconos” o la adaptación a la gran pantalla de “Daniel el Travieso”. Películas que aunque no salen en los libros de historia del cine, son sin duda alguna la base (quizá más oculta y reprimida) de la formación de toda una generación de niños. De este tipo de cine saldrían las futuras generaciones de afiliados a Greenpeace, los futuros criadores de perros, los presidiaros del mañana (si es que ya se sabe, las travesuras a la larga se convierten en delitos) y…seguramente mejores extraterrestres porque no creo que pueda haber peores visitantes que los caraconos.


Pelis y más pelis
El estreno de “Viernes 13 IX: El viernes final”, ponía un final que duraría bastantes años a la saga de Jason, las tortugas ninja darían su último salto en la gran pantalla con “Tortugas Ninja 3”, la familia Addams volvería a tener su momento de gloria con “La Familia Addams: La Tradición Continua”, Bill Murray nos regalaría unas de las mejores comedias de los 90 con “Atrapado en el tiempo” y una destornillante “Hot Shots 2” se convertiría en un clavo más del ataúd que enterraría al equipo ZAZ.
Es necesaria una mención aparte para la que aún hoy es paradigma del frikismo (y no por eso quiera decir que sea buena. Obviamente, estoy hablando de Super Mario Bros. La adaptación a la gran pantalla del videojuego más mítico de nintendo la podríamos considerar el inicio del horrible (por ponerlo algún adjetivo) cine de videojuegos que aún hoy destroza grandes títulos de videojuegos pasándose por el forro del pantalón las historias e incluso muchas veces a los personajes que entusiasmaron a miles de personas.


Los genios del hoy y del mañana
1993 marcó un punto de inflexión en, por lo general, mediocre producción de cine de los 90. Podemos hablar justamente de que fue, sin duda alguna, el año de Steven Spielberg. El hijo prodigo del nuevo Hollywood entusiasmaría por un lado a los fanáticos del cine de aventuras y ciencia ficción con Jurassic Park y por otro a todo el mundo con la dramática y cruda “La lista de Schindler”, con la que conseguiría el Oscar.
Pero no solo Spielberg sería el gran protagonista de 1993. Ese mismo año Tim Burton, director ya consolidado después del éxito con “Batman” o con “Eduardo Manostijeras”, conseguiría la fama más absoluta, significativa y posiblemente su producto más rentable con una película que no dirigió él, “Pesadilla antes de Navidad”. Si bien cierto que es una película basada en un poema que escribió Burton en sus tiempos de Disney, que en parte está producida por él mismo y que plasma de forma magistral los fundamentos del universo Burtoniano, no deja de ser curioso que el papel de Henry Selick como director haya pasado tan desapercibido.
Con Spielberg en plena madurez y con un Tim Burton a punto de convertirse en uno de los directores más influyentes, solamente queda destacar la aportación de dos jóvenes guionistas que en un futuro no demasiado lejano, serian llamados para revolucionar el cine. Por un lado se estreno “Amor a quemarropa” dirigida por Tony Scott con un guión escrito por Quentin Tarantino que ya demostraba su visión peculiar del cine y que aún hoy, contiene el mejor dialogo creado por Tarantino. Por otro lada tenemos el estreno de “Robocop 3”, a simple vista no se le debería dar importancia ya que es la peor película de la franquicia pero si miramos en los títulos de crédito, vemos que aparece el nombre del ya por entonces famoso Frank Miller, que tuvo una experiencia como guionista de cine tan mala que estuvo renegando del cine durante muchos años.

JACJ

2 comentarios:

Anónimo dijo...

millor el llibre que la peli...està clar jordiet! jejeje
(era x fer un rimembering dels nostres viatgers matiners)

Anónimo dijo...

tocate los huevos.... has tenido q esperar a q el blog estubiera en "coma" para hacer un comentario.... muerte!

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